Un portón cerrado frenó la pasión

Se arrimó a la tela y, antes de que le dijeran nada, le sacó una foto a sus ídolos. "Quería verlos entrenarse por primera vez. Todos estamos muy ansiosos y las prácticas sirven para calmarnos un poco", explicó María Laura Santillán, una estudiante que burló el control de los hombres de seguridad en el complejo Ojo de Agua.
Decenas de fanáticos concurrieron para ver el primer entrenamiento de Atlético en el sur de la ciudad. Pero al llegar al lugar, se encontraron con las puertas del complejo cerradas. Sólo los socios pudieron acceder. "Es una injusticia no haremos nada malo, simplemente queremos ver a nuestros ídolos en acción. Esperemos que los directivos autoricen aunque sea un día para que estemos cerca de los futbolistas", señaló Luciano García.
A pesar de la prohibición, los simpatizantes se las arreglaron para ver el entrenamiento desde fuera del complejo. La práctica fue dirigida por Ricardo Somma, puesto que el trabajo de ayer estuvo destinado al aspecto físico. Héctor Rivoira, además de supervisar la tarea que desarrollaron los integrantes del plantel, dialogó con el presidente Mario Leito para conocer las gestiones que desarrolla para contratar nuevos refuerzos. Sergio Ramos, ayudante de campo de Rivoira, se encargó de dirigir el trabajo especial que realizaron Matías Villavicencio, Raúl Saavedra y Héctor Desvaux, los futbolistas que se incorporaron al plantel "decano". Los dos primeros aún no superaron la revisión médica.
Hoy a las 9, en el mismo escenario, Atlético volverá a practicar. Está previsto que el volante David Drocco, el cuarto refuerzo arribe hoy a la provincia y que entrene recién mañana.