
A la hora de barajar y de considerar ofertas, Néstor Ayala no dudó y apuntó el dedo a Tucumán. Hacia Atlético, precisamente, su nuevo hogar por una temporada. El hábil delantero, que se desvinculó de Tigre por decisión propia (el DT Cagna lo quería en el equipo), pudo haberse quedado en Paraguay, su tierra natal, pero se decidió por el fútbol de Primera. Por el "decano"."Me siento muy contento porque los directivos y el técnico depositaron su confianza en mí. Espero no defraudar al público. Estuve practicando mucho en mi tierra; me siento casi listo para ocupar un lugar con mis nuevos compañeros", destacó vía telefónica el emocionado Ayala, que viene a Tucumán con la chapa de jugador diferente."Es un halago que ex colegas me cataloguen así. Ahora espero ratificarlo en Atlético. Lo que sí puedo asegurarle a la gente de Tucumán es que voy a dejar todo por este club", afirmó el media punta, que pisará el "Jardín de la República" pasado el mediodía.De hecho, Ayala no pudo ocultarle su ansiedad a LA GACETA. "Quiero estar allá cuanto antes. Tengo muchas ganas de conocer a mis compañeros, que seguramente serán muy buenos todos. Lo principal es formar un grupo de grandes personas", apuntó el paraguayo, que vistió la camiseta de su selección en un par de ocasiones.Ayala conoce como pocos el hecho de salir a la cancha sabiendo que el promedio es un fantasma que siempre está al acecho. "Cuando llegué a Tigre el primer año nuestra meta era salvarnos del descenso. Por suerte, al final del Apertura ya lo habíamos logrado, y en el Clausura casi nos consagramos. Mi ilusión es hacer lo mismo en Atlético. Espero aportar goles, que es lo más lindo que te puede pasar", enfatizó. Ayala está motivado.
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